Agile no es Scrum

Agile es una metodología de gestión de proyectos y desarrollo de productos que se caracteriza por su enfoque iterativo, flexible y centrado en el cliente, que nace oficialmente en febrero de 2001, cuando se publicó el Manifiesto Ágil. En lugar de seguir un plan rígido y lineal, Agile divide el trabajo en ciclos cortos llamados “sprints“, permitiendo una adaptación rápida a los cambios y una entrega continua de valor. Esta metodología prioriza la colaboración, la comunicación frecuente y la retroalimentación constante entre el equipo de desarrollo y los stakeholders.

Cuándo hablamos de Agile y de Scrum, si bien son temas relacionados, no necesariamente estamos hablando de lo mismo.

Los principios fundamentales de Agile incluyen la satisfacción del cliente a través de entregas tempranas y continuas de software funcional, la aceptación del cambio incluso en etapas avanzadas del desarrollo, y la promoción de equipos auto-organizados y multifuncionales. Agile fomenta la simplicidad, la excelencia técnica y la mejora continua a través de reflexiones regulares sobre el proceso de trabajo. Esta aproximación ha demostrado ser particularmente efectiva en entornos dinámicos donde los requisitos evolucionan rápidamente, permitiendo a las organizaciones responder de manera más eficiente a las necesidades del mercado y del cliente.

Entendiendo la diferencia

Agile es una filosofía y conjunto de principios para el desarrollo de software y gestión de proyectos, que promueve la flexibilidad, la colaboración y la entrega incremental de valor. Es un concepto amplio que abarca diversos métodos y prácticas, enfocándose en la adaptabilidad y la respuesta rápida al cambio. Agile proporciona una guía general pero no prescribe una estructura específica para su implementación.

Scrum, por otro lado, es un framework específico dentro del enfoque ágil.. Al igual que Scrum, existen otras metodologías y frameworks agile. Scrum ofrece una estructura más definida y concreta para implementar los principios ágiles, con roles, eventos y artefactos claramente establecidos. Scrum se centra en sprints de duración fija, generalmente de 2 a 4 semanas, y tiene reglas más específicas sobre cómo organizar el trabajo y el equipo.

Veamos una comparación

AspectoAgileScrum
AlcanceFilosofía general para gestión de proyectosFramework específico dentro de Agile
ValoresAgile gira en torno a 4 valores del manifiesto AgileScrum tiene 5 valores: Respeto, Compromiso, Coraje, Foco y Apertura
PrincipiosAgile cuenta con 12 principios del manifiesto AgileScrum tiene 3 principios: Transparencia, Inspección y Adaptación
RolesNo define roles específicosProduct Owner, Scrum Master, Equipo de Desarrollo
ArtefactosNo especifica artefactos concretosProduct Backlog, Sprint Backlog, Incremento
CeremoniasNo prescribe ceremonias específicasSprint Planning, Daily Scrum, Sprint Review, Sprint Retrospective
FlexibilidadAltamente flexible, adaptable a diferentes contextosEstructura más definida, aunque permite cierta adaptación
AplicaciónPuede aplicarse a diversos tipos de proyectosPrincipalmente usado en desarrollo de software y productos

Que le aporta Scrum a Agile

Scrum aporta a Agile una implementación estructurada y práctica de sus principios. Aquí te explico las principales contribuciones de Scrum a la metodología Agile:

  1. Estructura definida: Scrum proporciona un marco de trabajo claro y específico para implementar los principios Agile. Esto facilita la adopción de prácticas ágiles, especialmente para equipos y organizaciones que están haciendo la transición desde metodologías más tradicionales.
  2. Roles específicos: Introduce roles bien definidos (Scrum Master, Product Owner, Equipo de Desarrollo) que ayudan a clarificar responsabilidades y mejorar la colaboración.
  3. Ciclos de trabajo cortos: Los sprints de Scrum (generalmente de 2 a 4 semanas) proporcionan una forma concreta de implementar el desarrollo iterativo e incremental que Agile promueve.
  4. Ceremonias regulares: Las reuniones específicas de Scrum (planificación del sprint, daily scrum, revisión del sprint, retrospectiva) ofrecen oportunidades estructuradas para la comunicación, planificación y mejora continua.
  5. Artefactos visibles: El Product Backlog, Sprint Backlog y el Incremento proporcionan herramientas tangibles para gestionar el trabajo y medir el progreso, lo que aumenta la transparencia.
  6. Enfoque en la entrega de valor: La priorización constante del Product Backlog y la entrega de un Incremento potencialmente entregable al final de cada sprint refuerzan el enfoque de Agile en la entrega temprana y continua de valor.
  7. Marco para la mejora continua: Las retrospectivas regulares de Scrum proporcionan un mecanismo concreto para implementar el principio Agile de reflexión y ajuste constantes.
  8. Gestión de expectativas: El concepto de “Definición de Done” en Scrum ayuda a establecer expectativas claras y a mejorar la calidad del trabajo entregado.
  9. Adaptabilidad controlada: Aunque Scrum es más estructurado que Agile en general, sigue permitiendo la flexibilidad dentro de cada sprint, equilibrando así la estructura con la adaptabilidad.
  10. Escalabilidad: Frameworks como Scrum of Scrums o SAFe (Scaled Agile Framework) han evolucionado a partir de Scrum, proporcionando formas de aplicar principios Agile a proyectos y organizaciones más grandes.

Como podemos ver, Scrum aporta a Agile una forma práctica y bien definida de implementar sus principios, ofreciendo una estructura que muchas organizaciones encuentran útil para adoptar y mantener prácticas ágiles de manera efectiva.

Entonces cuál elegir

Agile es ideal para entornos donde se requiere flexibilidad y adaptación continua, como proyectos innovadores o en desarrollo de productos, mientras que Scrum es más adecuado para equipos que buscan una estructura específica para gestionar proyectos con entregas regulares y claras, especialmente en contextos donde hay colaboración intensa y feedback frecuente.

CriterioUsar AgileUsar Scrum
FlexibilidadCuando se necesita adaptarse rápidamente a cambios.Cuando se quiere un enfoque estructurado pero ágil.
Tamaño del equipoEquipos pequeños y grandes.Equipos pequeños (idealmente 3-9).
Tipo de proyectoProyectos innovadores o exploratorios.Proyectos con entregas frecuentes y definidas.
InteracciónColaboración amplia y diversa.Colaboración diaria y reuniones regulares.
EstructuraEnfoque más general y menos prescriptivo.Proceso claro con roles y eventos definidos.

Además de Scrum, dentro de la filosofía Agile existen diversas metodologías y frameworks que se adaptan a diferentes necesidades y contextos. Entre ellos se destaca, sin ser las únicas: Kanban, que se enfoca en la visualización del trabajo y la mejora continua, permitiendo flexibilidad en la gestión del flujo de tareas; Extreme Programming (XP), que se centra en la calidad del código y la colaboración constante con el cliente; y Lean Software Development, que busca optimizar el proceso eliminando desperdicios y maximizando el valor. Otros enfoques como Feature-Driven Development (FDD) y Agile Unified Process (AUP) también se alinean con los principios ágiles, adaptándose a diferentes rangos de aplicación según el tamaño del proyecto, el tipo de industria y la cultura organizacional. Cada uno de estos marcos ofrece herramientas y prácticas específicas que pueden ser seleccionadas y combinadas según las necesidades del equipo y del proyecto.

Cómo desarrollar minset Agile

Desarrollar un mindset ágil implica adoptar una mentalidad de flexibilidad, colaboración y enfoque en el cliente. Aquí tienes algunas estrategias para fomentar este enfoque:

  1. Fomentar la Adaptabilidad: Promueve la aceptación del cambio como una oportunidad en lugar de una amenaza. Esto puede incluir capacitaciones sobre gestión del cambio y ejercicios prácticos que permitan experimentar con la adaptación.
  2. Priorizar la Colaboración: Facilita la comunicación abierta y el trabajo en equipo. Realiza actividades de team building y establece espacios donde los miembros del equipo puedan compartir ideas y feedback regularmente.
  3. Enfocarse en el Cliente: Asegúrate de que el equipo comprenda las necesidades del cliente y valore su feedback. Realiza sesiones de revisión con clientes y usuarios para alinear el trabajo con sus expectativas.
  4. Promover la Iteración y la Experimentación: Fomenta la mentalidad de probar, aprender y ajustar. Implementa ciclos cortos de trabajo (sprints) y retrospectivas para evaluar qué funciona y qué no.
  5. Valorar el Aprendizaje Continuo: Invierte en formación y desarrollo profesional. Fomenta una cultura de aprendizaje donde los errores se vean como oportunidades para mejorar.
  6. Establecer Metas Claras y Medibles: Define objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales (SMART) para ayudar al equipo a mantener el enfoque y medir el progreso.
  7. Celebrar los Éxitos y Aprendizajes: Reconoce los logros, por pequeños que sean, y celebra el aprendizaje derivado de los fracasos. Esto refuerza una cultura positiva y proactiva.

Al integrar estos principios en la cultura organizacional, se puede cultivar un mindset ágil que permita a los equipos adaptarse mejor a los cambios y colaborar de manera más efectiva.

Adoptar un enfoque ágil en el trabajo no solo transforma la manera en que gestionamos proyectos, sino que también potencia la colaboración, la innovación y la adaptabilidad en un entorno en constante cambio. Al centrarnos en la satisfacción del cliente y fomentar un ciclo continuo de feedback y mejora, las metodologías ágiles nos permiten responder rápidamente a las necesidades del mercado y a las expectativas del usuario. Invitamos a todos a explorar y abrazar la filosofía ágil, porque al hacerlo, no solo mejoramos nuestros resultados, sino que también creamos un ambiente de trabajo más dinámico, motivador y alineado con los retos del futuro.

¡Únete al movimiento ágil y descubre el potencial de transformar tu equipo y tus proyectos!

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